Pitorro, pitrinche, lágrima de mangle, agua de monte: la variedad de nombres que se le ha dado a esta bebida espirituosa elaborada de forma artesanal va de lo folclórico a lo sublime. Don J, sin embargo, prefiere la versión clásica del nombre. “En otros lados le dicen de otro modo, pero aquí en este barrio le decimos cañita, porque viene de la melaza de la caña de azúcar y es el ron verdadero de Puerto Rico”. Una buena parte de la mística de esta bebida viene por el hecho de ser clandestina. Lo es de tres maneras: porque no paga impuestos, porque no está regulado por agencias de sanidad pública y porque pertenece a una larga tradición de contrabando”.
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Sobre el autor:
Luis
Trelles Hernández
Nació en San Juan en 1977. Actualmente se dedica
a escribir y producir documentales para internet, radio y televisión. Sus
crónicas caribeñas forman parte de Radio
Ambulante una serie de audioreportajes dedicados a contar las
historias de América Latina y de latinos en Estados Unidos.
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